martes, 28 de diciembre de 2010

GRACIAS A LA VIDA!!!


No cabe duda de que no hay plazo que no se cumpla, y aquí estoy celebrando que hace 28 años un desconocido me dio la mejor noticia de mi vida, “es una niña” me dijo, y eso fue un parte aguas en mi vida, antes y después de ser mamá.

Me dijo “es una niña y se está riendo de usted, además tiene dientes”, a partir de ese momento empezó la vida para mi, empecé a ser quien soy hoy; una madre, y las que han tenido hijos saben que a partir de ese momento tenemos una misión, me sentí como el agente Ethan Hunt cuando le dicen “esta es tu misión, si decides aceptarla….etc.”
Pues bien, mi misión ha sido la misión más dulce que se me ha encomendado, me cambió el cuerpo y me cambiaron los sentidos, aumentando uno claro, el que solo tienen las madres, el sexto… aunque los demás también cambiaron.

Podía escuchar un grito de mi hija a distancia, podía “sentir” si estaba enferma, si tenía fiebre, en ocasiones cuando viajaba, podía saber el momento en que mi hija enfermaba y casi instantáneamente me comunicaba para saber que pasaba, mi sentido del tacto parecía tener un termómetro integrado, mi sentido del gusto era un instintivo catador de alimentos, mi sentido del olfato también sufrió cambios y a veces prefería no tenerlo tan agudo, cuando cambiaba pañales por ejemplo, pero en alguna ocasión nos salvó la vida, ya que mi cansancio físico aunado a mi inexperiencia me condujo a hacer cosas peligrosas, por ejemplo hervir agua en una olla, sobre una estufa de gas, llevarla a tope, ponerle una tapa y… QUEDARME DORMIDA!!

Llegué a tener algo parecido al don de la ubicuidad, con todo respeto para ÉL, que es quien lo ostenta en exclusiva, lo digo porque podía estar en el trabajo en pleno desarrollo de un juicio y al mismo tiempo estar presente en algún evento por el día de la madre, concurso de canto o simplemente al pie del autobús que se llevaba a mi tesoro a acampar en plena naturaleza, siguiendo al autobús hasta perderlo en la carretera, pensaba que nadie me veía y todos me saludaban desde las ventanillas… lo siento...

Fui enfermera, sin haber estudiado siquiera primeros auxilios, receté algún medicamento sin temor a equivocarme, y sin ser médico claro! fui una experta en todo tipo de trabajos manuales y maquetas, en fin que me convertí en mejor persona desde que aquel desconocido me dio la mejor noticia de mi vida.

El inconveniente de todo esto es que mi tesoro, aquel que Dios me encomendó, no venía con instructivo alguno, y… ¿como podía yo enterarme de todo lo que tenía que hacer para cuidar ese tesoro sin instructivo ni poderes sobrehumanos?
Así que haciendo acopio de toda la imaginación y el sentido común de que podía disponer, dadas mis circunstancias personales, en solitario emprendí mi misión, cometiendo todo tipo de errores involuntarios desde luego, producto de mi total inexperiencia, pero mi instinto salvó los muebles y haciendo un recuento de los daños… creo que
- La misión ha sido realizada satisfactoriamente sin merecer medalla de honor pero con la sensación del deber cumplido
- La perfección no es humana y yo si, por lo he cometido infinidad de errores
- El resultado es evidente, y es… estupendo!!
- La buena voluntad no lo es todo, hay que poner hasta la última gota
- Las buenas intenciones en ocasiones son malas consejeras y te hacen fallar
- Me gustan los deportes individuales, y de riesgo si es posible, para llevarme todas las medallas
- He tenido 27 días en los meses de mayo de los últimos 28 años en los que he sido la “prota de la peli”
- Mi mejor aliada… la boleta de calificaciones
- Mi peor enemigo… la culpa
- Mi mas valioso secreto, el ingrediente “mágico” de la torta a la hora del recreo
- Mi mayor preocupación, que la misión termine, y alguien me diga, “ya no tienes que hacer nada mas, está todo hecho”
- La frase que peor llevaba “una hora más mami”
- Mi mayor recompensa… la frase “tu siempre puedes mami” es la mejor medalla que he recibido en TODA mi vida
- El orgullo de ser la primera en saber muchas cosas y la última en “enterarme” y poner cara de sorpresa

Podría llenar cientos de páginas recordando anécdotas en estos 10220 días, cosas alegres, tristes, divertidas y no tanto, de angustia y de felicidad, pero prefiero terminar diciendo que doy gracias de que, en estos tiempos en que todo está reglamentado y legislado, a nadie se le haya ocurrido aprobar una ley que obligara a pasar pruebas de aptitud para ser madre o padre o “mapadre” como he sido yo, porque seguro que jamás se me habría permitido serlo.

Criar un hijo y hacerlo crecer, formarlo y educarlo es cosa seria y si para conducir un vehículo, recetar medicinas, operar a corazón abierto, se requiere una acreditación de haber superado pruebas de capacidad y aptitud, creo que para formar a un ser humano se deberían de superar algunas pruebas para no aprender “echando a perder” como dice el refrán…

Este día en que se cumplen 28 años de aquél martes 28 de Diciembre de 1982, quiero dar gracias a la vida por esa maravillosa misión!

Pero también…

Gracias hija por ayudarme a cumplir mi misión
Por obedecer a tu madre a pesar de parecerte muy pesada
Gracias por dormir a mi lado a la voz de “nos dormimos nena”
Gracias por entender mis ausencias
Gracias por hacerme un postre de bolas de sandia,
Gracias por entender que andábamos perdidas y comerte un sandwich de tiendita sin protestar
Gracias por aderezar el caldo con bolas de rafia
Gracias por tomarte las medicinas a pesar de que… alguna vez te las dí equivocadas
Gracias por defenderme siempre, tuviera o no razón
Por acompañarme en el camino de la vida
Gracias por darme la oportunidad de corregir el error y elegir un buen padre para ti
Gracias por confiar en mi
Gracias por llamarme cada día
Por enseñarme como ser mamá
Pero sobre todo… gracias por elegirme!!!!

FELIZ CUMPLEAÑOS PEDAZO!!

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