viernes, 3 de diciembre de 2010

La Voz de Galicia, "Navalqueño de nacimiento, Gallego de corazón" LUCINIO GARCIA ARROYO ... con cariño



Hace algunos días y con motivo de una agradable y emotiva reunión cena ofrecida por Sagrario Huertas al personal médico y de enfermería del Centro Oncológico MD ANDERSON INTERNACIONAL que trató, durante su permanencia en el hospital a Don Lucinio Garcia Arroyo, "Luci" para quienes le queríamos; envié este pequeño homenaje a la Voz de Galicia, que fue publicado en su versión digital, lo cual agradezco infinitamente, aclarando que los signos de interrogación que aparecen, originalmente eran comillas.

La invitación la hizo Lucinio, nuestro querido Lucinio, él decía a las "chicas" como las llamaba cariñosamente, "cuando salga de aquí, os invitaré a cenar" y así lo ha querido hacer Sagrario, en nombre de su marido que espiritualmente asistió con nosotros a la reunión, se sentía su presencia, todos hablamos de él y de las anécdotas que durante los largos meses de estancia en el hospital pudieron darse...

Fue muy agradable para la familia sentir el cariño con el que fue tratado por todo el equipo especializado de Oncología, sin mencionar nombres para no olvidar a nadie va para ellos mi pequeño homenaje, pendientes quedan las fotografías que seguramente en breve me harán llegar quienes las tengan... de eso estoy segura.

Estas personas acostumbradas a convivir con el dolor humano, respondieron de forma natural al carisma que emanaba de la persona buena y entrañable que era Don Lucinio, que a pesar de su propio sufrimiento estaba siempre interesado por tratar a sus enfermeras y personal médico como seres humanos con problemas propios de la vida diaria, siempre atento y contestado a la pregunta innumerablemente repetida "¿como estas hoy Luci?" invariablemente sus palabras eran "estoy estupendamente" y cuando peor le veían él decía; "estoy perfectamente" ese fue su comportamiento hasta el ultimo día, cuando incluso la familia le mintió para no preocuparle diciéndole que sus molestias se debían a un error de las enfermeras y que por eso se sentía más incomodo de lo acostumbrado, se conformó con el error sin protestar, ni una palabra de reproche salió se sus labios ni en público ni en privado, él siempre comprensivo aceptó con resignación el "error" y dejó que le aplicaran el "antídoto" para solucionar el falso error, él era asi, una BUENA PERSONA con mayúsculas y eso fue apreciado por todos los que acompañaron esa última travesía...

Era un hombre íntegro, pero sobre todo un hombre inteligente que sabía perfectamente todo acerca de su enfermedad, era tan consciente de que se iba, que el último día se aseguró que toda su familia, su mujer y sus hijos, estuvieran presentes, preguntó por todos y pasó lista visualmente, despidiéndose así de su querida familia.

Tuve la suerte de que aquél 14 de agosto, por la mañana muy tempranito cuando se hacía el cambio de turno, tomamos el relevo mi marido y yo, y por algunos minutos estuvo hablando conmigo y la frase que tengo grabada y que agradecí haber podido escuchar fue "te quiero mucho cariño", como estaba yo advertida de no hacer ningún gesto que reflejara su gravedad, solo acerté a contestarle "yo también te quiero suegrito" y después de eso todo fue muy rápidamente, casi sin darnos cuenta han pasado ya casi 4 meses y aun no podemos creer que ya no esté físicamente, de lo que si estamos seguros es de que le llevaremos siempre en el corazón...

Por mi parte doy gracias a Dios por haberme regalado esos 11 años sintiendo el cariño de un padre... y gracias a sus hijos por compartir ese cariño conmigo... GRACIAS!!

2 comentarios:

Doris Sánchez dijo...

Amiga muchas bendiciones en Navidad. Que venga un año nuevo lleno de bondades para usted y los suyos, un beso, te quiero mucho.

Eres lo mejor que me pudo pasar en Un Año Sabático en La Riosa.

Te quiero,

Doris

Josie Márquez dijo...

Gracias guapa!!

Lo mismo para tu familia, FELICES FIESTAS!! espero que esta amistad continúe por los siglos de los siglos,

Que Dios te Bendiga

Con mucho cariño

Josie